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Los derrames de UPM una visión desde Finlandia


Completa nota en el principal diario de Finlandia, el Helsingin Sanomag  sobre los desastres ambientales de UPM en Uruguay.

Link a la nota original:  https://www.hs.fi/ulkomaat/art-2000009995110.html

Sigue la nota traducida al castellano.

Países extranjeros industria forestal

Más de 70 organizaciones exigen que se responsabilice a la UPM por "provocar el peor derrame químico en la historia de Uruguay"


La nueva planta de celulosa de Metsäjätti UPM lleva más de medio año operativa en Uruguay. Durante los mismos se han producido dos accidentes, por lo que organizaciones ecologistas exigieron la suspensión de las operaciones.

Planta Paso de los Toros de UPM en Uruguay. 

EN AGOSTO , un vecino encontró peces muertos en un arroyo junto a una planta de celulosa en Centenario, Uruguay. El resto de la vida también fue destruido.

El vecino informó de sus hallazgos a la UPM. La fábrica de celulosa de la empresa finlandesa inició sus operaciones en abril. En junio se inauguró oficialmente como la fábrica de celulosa de línea única más grande del mundo.

Resultó que se trataba de una fuga de lejía. El Ministerio de Medio Ambiente de Uruguay afirmó más tarde en un informe que la lejía había matado toda la vida en el arroyo que desemboca en el Río Negro.

El ministerio estima que en el transcurso de meses la vida volverá al cuerpo de agua de forma natural. No se necesitan medidas de reanimación separadas, escribió el ministerio.

DURANTE SU INSPECCIÓN, EL Ministerio de Medio Ambiente de Uruguay constató que el sensor que mide los niveles de pH estaba colocado incorrectamente. El sensor había estado averiado durante mucho tiempo antes de que se detectara la fuga.


El Ministerio de Medio Ambiente prevé imponer una multa de poco menos de 40.000 euros a UPM por "violar el plan de gestión ambiental, lo que se considera grave, considerando los efectos sobre los animales y la vegetación", dijo a la prensa Gerardo Amarilla, del Ministerio de Medio Ambiente de Uruguay . agencia de noticias AFP en octubre .

La UPM recibió una carta del ministerio, según la cual el ministerio ha iniciado un proceso administrativo en el que se decidirá el pago de la multa. El proceso aún está en progreso, afirma la empresa.

UPM se toma en serio lo sucedido y lo siente mucho, dice a HS por correo electrónico Matías Martínez, responsable de comunicaciones de las operaciones de la empresa en Uruguay. Según él, los procesos y controles de gestión ambiental de UPM son globalmente estrictos.

"Casos de este tipo son muy raros en nuestras operaciones", afirma.


Las organizaciones, por el contrario, consideran que la negligencia medioambiental de la UPM es una práctica manifiesta. En los últimos 13 años, la UPM ha recibido 52 multas, citaciones u otros castigos por descuidar la normativa ambiental, enumera la asociación de investigadores y organizaciones Coordinación por el Agua en su comunicado publicado en noviembre. Daniel Peña , que trabaja en la coalición , cree que no se trata de daño, sino de actividad sistemática.

"La práctica es contaminar y luego pagar las multas", afirma en su mensaje a HS. Según las organizaciones, esto se ve facilitado por el hecho de que las multas son pequeñas en comparación con los beneficios de la empresa.


EN OCTUBRE, más de 70 organizaciones firmaron una carta abierta dirigida a los responsables políticos de Uruguay , exigiendo sanciones contra UPM por "causar el peor derrame químico en la historia de Uruguay".

Entre los firmantes de la carta también se encuentran organizaciones finlandesas como la Asociación Finlandesa para la Conservación de la Naturaleza, Amigos de la Tierra y Elokapina. Según las organizaciones, un millón de litros de sosa cáustica o lejía ingresan a las aguas cercanas desde la planta de celulosa de Paso de los Toros.

Según la UPM, la cifra es incorrecta. Un máximo de 50.000 litros de lejía mezclada con agua de lluvia al año se vierten en una acequia cercana, afirma Martínez de la UPM.

Según Robert Bouvier, Ministro de Medio Ambiente de Uruguay , la fuga fue de 900.000 litros en total, pero la cantidad de lejía que cayó al agua se estimó en 50.000 litros. "No quita los efectos del derrame, que fueron importantes", dijo a la prensa, según el canal uruguayo Telemundo .

LA fuga de lejía de agosto no llegó a las noticias uruguayas hasta el otoño, cuando Víctor L. Bacchetta informó sobre el tema en muchos artículos. Bacchetta es una periodista que influyó en la política de izquierda en el siglo XX. Según él, la UPM sabía de la fuga incluso antes de que el vecino la denunciara.


Bacchetta basa su noticia en documentos entre la empresa y las autoridades. Según ellos , UPM informó a las autoridades en septiembre que ya a finales de junio se habían producido problemas en la piscina con fugas. En julio se reparó la piscina, tras lo cual salieron aproximadamente 950.000 litros de líquido.

LAS ORGANIZACIONES culpan a la empresa forestal y al Ministerio de Medio Ambiente de una comunicación lenta y opaca. Según la carta abierta, el ministerio tardó 40 días en informar sobre el incidente. Las autoridades ambientales también llegaron al lugar días después de la fuga.

Según un informe del Ministerio del Ambiente, las autoridades recibieron la primera llamada de la planta de celulosa el miércoles 16 de agosto. El lunes 21 de agosto las autoridades ambientales realizaron una inspección en el área de la fábrica.

El agua de lluvia tiene tiempo de diluir la alcalinidad del agua intermedia.

En 2010 se organizaron protestas contra la planta de celulosa en Argentina y Uruguay. 

UPM, por su parte, le dice a HS que informó a las autoridades uruguayas y a la comunidad local sobre la fuga de lejía el mismo día en que se descubrió la fuga, es decir, el 17 de agosto. En ese momento, la empresa publicó un comunicado de prensa anunciando el aumento en el nivel de pH y la lejía que terminó en un arroyo cercano.


Según el comunicado, la fuga fue resultado de un incidente en el área de almacenamiento de químicos, y no estuvo relacionada con el proceso de producción de celulosa ni con la descarga de aguas residuales al río Negro. UPM destaca que vació el tanque de aguas pluviales con fugas inmediatamente después de que se detectó la fuga de lejía.

La piscina con fugas fue puesta fuera de servicio. Por lo demás, la planta de celulosa siguió funcionando con normalidad.

LA DISCUSIÓN sobre el monitoreo ambiental de la planta de celulosa se intensificó en noviembre, cuando una tubería de celulosa se rompió en la línea de fibra de la planta de celulosa. Los activistas medioambientales critican a UPM por el hecho de que después de la rotura de la tubería, la empresa anunció los "trabajos de mantenimiento" sin antes decir nada sobre la rotura de la tubería.

"Era una tubería rota. En el accidente no hubo heridos y no hubo impactos ambientales”, enfatiza Matías Martínez de la UPM. Según él, la masa que se extendía desde la tubería hasta la zona de producción era pulpa sin secar, principalmente agua y fibras de madera. La celulosa se quedó dentro del área de producción, afirma.

Daniel Peña dice que la celulosa que se esparció desde la tubería estaba en un proceso de blanqueo que contenía químicos. Según él, los efectos medioambientales no pueden evaluarse porque el Ministerio de Medio Ambiente no ha publicado un informe al respecto.

El Ministerio de Medio Ambiente ha afirmado que en un principio parece que no hay efectos medioambientales. "Hay que dejar claro que el Ministerio de Medio Ambiente no gestiona una fábrica de celulosa", afirmó el ministro de Medio Ambiente, Bouvier, en una rueda de prensa tras el segundo accidente, según informó el diario La Diaria.

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